La albahaca es una planta herbácea, de olor penetrante y particular, muy usada en la dieta mediterránea. Su tamaño es pequeño, aunque la variedad más grande llega a 1 metro de altura. Además, es de color verde, con pequeñas flores blancas, hojas anchas y un aroma particular. En este artículo te hablaremos de la albahaca, cuidados, propiedades y cómo plantarla.
Cómo plantar la albahaca
La albahaca se planta comúnmente usando la semilla, pero si no contamos con mucho tiempo lo podemos hacer por esqueje. Ambos métodos son fáciles de aplicar. Veamos cómo.
- Por semilla: Con la semilla debemos usar un semillero para controlar el riego. Además, la tierra (en lo posible) siempre debe estar fertilizada, humedecida y entre 1 o 1,5 cm de profundidad. Se coloca al sol directamente. Una vez transcurrida 2 semanas empezará a brotar.
- Trasplantar: El mismo procedimiento que apliquemos con el esqueje lo podemos usar con el trasplante. Una vez alcance la planta 1, 2 o 3 cm.
- Por esqueje: La mejor manera de aplicar el esqueje es por la mañana, antes que salga el sol. Debe plantarse a 30% de profundidad y se debe regar con abundante agua, con el fin de que la tierra se humedezca hasta que a la semana eche raíces.
Cuidados de la albahaca
No son muchos los cuidados que hay que aplicar, pero es necesario tomar en cuenta todos los pasos.
- Riego: La tierra hay que mantenerla humedecida, por lo que el riego debe ser cada dos días (manteniendo siempre la tierra húmeda). Además, si el clima es muy seco, es necesario aumentar la frecuencia, y en climas húmedos, disminuirla.
- Podar: Esta planta florece anualmente, lo cual quiere decir que una vez florezca, morirá. En este sentido, para alargar su vida es necesario podarla antes de que florezca. Lo que se poda se puede conservar como cosecha.
- Una vez que florezca: Todo dependerá de si usamos la poda o no, su florecimiento final se da al final del verano. En este sentido, es propicio recolectar en este momento las semillas que se usarán el siguiente año.
Propiedades de la albahaca
- La albahaca tiene un aceite esencial que es rico en cineol, estragol, eugenol, saponósidos y flavonoides. Estos son elementos que la hacen digestiva, carminativa, aperitiva y antiespasmódica.
- Elimina los gases, la pesadez estomacal, los calambres gastrointestinales y la flatulencia.
- Elimina el mal aliento y alivia las náuseas.
- Es diurética, por lo que es usada con frecuencia en la retención de líquidos y en la oliguria.
- Alivia la garganta cuando hay tos espasmódica e irritante.
- Alivia las jaquecas (digestivas y hepáticas) y los dolores ocasionados por la menstruación.
- Tiene poder para estimular la producción de leche materna.
- Actúa como un sedante ligero y se usa para calmar los nervios y la irritabilidad.
- Es usado externamente como analgésico, antiséptico y cicatrizante sobre dolores musculares y artríticos; heridas leves, contracturas, forúnculos, eczemas y granos.
- También se ha usado como ingrediente en lociones y champú para el fortalecimiento del pelo.
- Además, su aceite esencial sirve como un poderoso relajante muscular, aplicándose en áreas tensas y contracturadas; como cuello, cervical, espalda o nuca. Por lo general, se combina con aceite de romero y almendras dulces y se aplica haciendo masajes suaves, dos veces al día.
Tras conocer todo acerca del cuidado de los cuidados, propiedades y cómo plantar albahaca, te invitamos a seguir aprendiendo cómo decorar tu jardín: