Gracias a ellos una estancia puede cambiar a mejor, mejorar su apariencia o renovar su estética para lucir un estilo completamente diferente y a nuestro gusto. No requieren de complejas obras y son mucho más barato y limpios que estas. ¿A qué nos estamos refiriendo? Cuando los conozcas te vas a sorprender de la facilidad de su uso y su utilidad. Sigue leyendo porque te contamos todo acerca de los Azulejos vinílicos o Azulejos adhesivos: Qué son y cómo se ponen.
Qué son los azulejos vinílicos o adhesivos
Les llamamos “azulejos” para referirnos a ellos porque cumplen su función, al menos en apariencia. Pero en verdad no son tales, sino que se trata simplemente de piezas hechas en vinilo que imitan a la baldosa. Vienen para ser recortadas y pegadas ya sea sobre azulejos o en una pared lisa. Pueden ser en piezas individuales como los vinilos, o en conjunto como las mallas decorativas con un conjunto de de teselas en forma cuadradas o rectangulares.
Cómo se ponen los azulejos vinílicos
Poner los azulejos vinílicos es muy fácil, porque ni siquiera hay que utilizar cemento, pegamento ni cola, sino que ellos mismos ya traen incorporado su adhesivo y tan solo hay que retirar la cubierta protectora y pegarlos o adherirlos a la superficie. Tan sencillo como pegar una pegatina, aunque lógicamente habremos de tener cuidado de colocarlo correctamente para no tener que despegar y volver a pegar, que no quede doblado o con aire.
Previo a su colocación tendrás que limpiar muy bien la pared sobre la cual vas a pegar el vinilo, tomar medidas y marcar dónde vas a colocar las piezas. Te será muy útil utilizar un nivel y trazar los cuadrantes para luego colocar en ellos las tiras. También tendremos que medir muy bien dónde hacer los cortes en la loseta y proceder a ellos con ayuda de un cúter. Así loseta a loseta hasta completar la pared o espacio.
Cómo se limpian los azulejos vinílicos
Los productos químicos de limpieza que solemos usar para limpiar azulejos y suelos habitualmente pueden ser demasiado agresivos para el vinilo. Por eso, es preferible limpiar los azulejos vinílicos con un paño humedecido en agua. No obstante, dependerá del material del cual esté hecho y de las especificaciones en cada caso.
Ventajas e inconvenientes de los azulejos vinílicos
Una de las ventajas de los azulejos vinílicos es que son muy fáciles de colocar. No hay que ser un experto en albañilería para colocarlos. Además, no requieren de largas y pesadas obras. También son más económicos que si decidimos tirar nuestra pared y levantarla de nuevo.
Hay que sumarle la gran variedad de acabados que existen para los azulejos vinílicos, imitando diferentes materiales, en colores variados y capaces de personalizar cualquier estancia o parte de ella a nuestro gusto.
En cuanto a las desventajas de los azulejos de vinilo lo cierto es que antiguamente se pensaba que estos vinilos resultaban artificiales, sin embargo, en la actualidad, la mejora del material ha logrado que sean muy realistas.
Aprende a sacarle partido a tu pequeña cocina con los consejos que te ofrecemos en el siguiente post: