Su nombre científico es Zantedeschia, pero se le conoce como cala. En griego es kalos, que significa “bonita”. Es tan linda y delicada que muchos artistas se han enamorado de ella, como el pintor Diego Rivera o el fotógrafo famoso Robert Mapplethorpe. En este post te enseñaremos cómo cuidar una cala o lirio de agua.
Las calas provienen de Sudáfrica y en la jardinería suelen ser muy populares porque su tallo floral (que surge del rizoma) llama mucho la atención. Sus flores son muy bonitas, adornan bien los jardines y la fragancia que desprenden es muy agradable. Veamos los cuidados que debemos darle a estas plantas.
Temperatura, luz y ubicación
Las calas soportan mejor temperatura entre 14°C y 20°C, aunque pueden soportar hasta más bajas. Cuando hay heladas suaves la parte superior de la planta se congela y muere; aunque al quedar el rizoma es probables que en la siguiente temporada vuelva a brotar. Además, si las heladas son muy fuertes, es probable que el rizoma se dañe por completo. Por eso es que cuando las temperaturas son muy bajas lo mejor es llevarlas al interior de la casa.
La ubicación y la luz que debe tener una cala depende del clima donde vivamos. En los climas cálidos el mejor lugar es la sombra moderada (luz en algunas horas de la mañana) y en climas fríos pedirá toda la luz posible.
Siembra y sustrato de la cala
La cala o lirio de agua puede ser sembrada en el suelo o en una maceta. Si nos decidimos por una maceta debe ser de tamaño considerable, pues el rizoma debe tener suficiente espacio para que se desarrolle sin ningún problema. Sin embargo, es importante que la tierra o el sustrato contribuyan con un buen drenaje.
Si la cala se encuentra en el exterior y el clima es frío, lo mejor es acolchar el sustrato con mulch o mantillo; lo cual hará que el rizoma se mantenga con una temperatura adecuada y se retendrá mejor la humedad.
Regar y abonar la cala
La cala es una planta con mucha necesidad de riego, por eso también se le conoce como lirio de agua. Es muy frecuente que crezcan en zonas pantanosas o cerca de arroyos o estanques. En este sentido, lo mejor es mantenerla siempre húmeda, sin necesidad de inundarla. Lo mejor es regarla frecuentemente. Cuando la temporada es cálida es bueno agregar a la cala abono o fertilizante cada 15 días.
Podar y reproducirla
La mejor poda que se le puede hacer a esta planta es quitar las flores y hojas que estén secas y así la cala no desperdiciará sus energías haciéndolo. Además, si queremos reproducirla, la mejor manera es dividir el rizoma antes que hacerla por siembra.
La base de cualquiera de las plantas maduras tendrá dispuestas varios hijuelos. Usando herramientas esterilizadas, se debe cortar uno o varios de ellos y trasplantarlos a otra maceta o suelo.
Y sabiendo cómo cuidar tus lirios de agua, ahora ya puedes decorar tu jardín con estas flores y con otras ideas que te mostramos en el siguiente post:
Galería de imágenes Cómo cuidar una cala o lirio de agua
