Son versátiles y muy prácticas. Sirven para colocar nuestras fotografías, nuestros libros, cuadernos, jarrones o un sinfín de objetos más, ya sea porque necesitamos ubicarlos o porque queramos decorar nuestros espacios. Pero claro, si se les ve los soportes, los estantes pierden todo su glamour. Por eso, queremos enseñarte cómo hacer un estante con soportes ocultos paso a paso. Para que tú mismo puedas hacerlo y montarlo, sin gastar dinero y aprendiendo un poco de bricolaje.
Qué necesitas para hacer un estante con soportes ocultos
Para hacer un estante con soportes ocultos vas a necesitar tener una repisa o estante, preferiblemente de madera. Y además, los siguientes materiales:
- El soporte ocultable
- Rodillos de espuma
- Tapaporos para la madera
- Pintura apta para madera
Además, tienes que tener a mano las siguientes herramientas:
- Taladros (percutor y de madera)
- Brocas (de pared: 8 mm; y de madera: 6 y 10 mm)
- Metro
- Sargento
- Martillo
- Nivel
- Regla
- Lápiz
- Soporte de rodillo
Cómo hacer un estante con soportes ocultos paso a paso
¿Tienes ya un estante o repisa en tu poder? Puedes comprarlo, reutilizar uno que ya tengas, o diseñarlo tú mismo si te consideras un manitas y necesitas el estante con medidas determinadas y difíciles de encontrar. Partiendo de la base de que ya tenemos nuestra repisa, pongámonos manos a la obra para su instalación.
Coge la repisa y hazle una marca a unos 10 centímetros desde el canto y hasta el interior así como el centro de la madera. Será por estas dos marcas que posteriormente introduciremos los soportes para agarrar la repisa.
Una vez hechas las marcas en la madera, cogemos un taladro y nos disponemos a abrir dichos orificios. Para ello usaremos dos brocas, primero una de 6 mm y más tarde otra mayor, de 10 mm.
Ya listos los agujeros, podemos distraernos con asuntos más banales pero igualmente importantes, porque se trata de la estética de la repisa. Si quieres que el estante se vea divino, puedes tapar sus poros. Para esto se ha inventado el tapaporos al agua que puedes darle con un rodillo de espuma. Si le das este producto, déjalo secar, según las indicaciones del fabricante.
El siguiente paso es lijar la madera. Para esto, usamos una lijadora de grano fino. Una vez repasada toda la madera, se coge un trapo húmedo y se retiran todas las impurezas. También puedes ayudarte con un cepillo.
Con la madera de la repisa ya en un estado impecable, podemos pintarla para darle el color que más nos guste. Según la pintura necesitarás una o dos manos. Usa el rodillo de gomaespuma para que te sea más fácil.
¿Lista? Pues vamos a colocar la estantería. Haz en la pared las marcas de dónde irán los agujeros. Recuerda que el segundo debe ir a unos 40cm del primero, salvo que las medidas de tu estantería digan otra cosa. Usa una regla y un nivel para asegurarte.
Hechas las marcas, toca perforar. Una broca de 8 mm será suficiente para agujerear en la pared los orificios para colocar la estantería. Inserta los tacos y luego el soporte en los tacos. Usa una llave fija para girarlo y dejarlo completamente asegurado.
Una vez bien colocada la estantería, con un martillo terminamos de ajustar. ¿Cómo ha quedado? Ahora ya sabes colocar tu estantería con soportes ocultos.
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