Las camas expresan la identidad y cultura de tradiciones arraigadas. Al viajar al extranjero, es probable que encontrarse con entornos de descanso a los que no está acostumbrado. Proponemos un viaje por los diferentes tipos de camas.
Europa y Norteamérica – camas modernas:
Evolucionando de las camas con dosel desde la Edad Media, en la actualidad puedes encontrar una base cama y colchón absolutamente ergonómicas y perfectas para mejorar la salud de la espalda. Las camas en nuestra parte del mundo son elevadas y los colchones se apoyan sobre estructuras que aportan más flexibilidad al conjunto o sobre canapés (pensados para aumentar el almacenamiento).
Japón – el futón:
En Japón se duerme en futones, la cama tradicional japonesa. Un futón consta de dos partes: el “Shikibuton” (colchón) y el “Kakebuton” (edredón). En Japón, los conjuntos de futón suelen colocarse en el suelo y guardarse en armarios a lo largo del día, ya que ambos elementos son lo bastante flexibles como para airearlos, guardarlos y plegarlos. Normalmente, se utilizan sobre tatami, un tipo de estera que proporciona una base más blanda para el futón.
Norte de Europa – Camas de hielo:
Los hoteles de hielo y los iglús son habituales en el norte de Europa, al igual que las camas de hielo. Los habitantes del norte de Europa, así como los de otros continentes y países más alejados de la línea ecuatorial en ambos hemisferios, han tenido que adaptarse a dormir a temperaturas bajo cero. Las camas de hielo consisten en dormir sobre bloques de hielo, con un somier de madera y un colchón cubierto de piel de reno para aislar del frío.
América del Sur – Hamaca:
La historia de las hamacas se remonta a la época colonial, cuando las utilizaban los nativos americanos y Cristóbal Colón las trajo a Europa. Son lo más en camas que ahorran espacio. Protegían de las picaduras de insectos y animales en Centroamérica y Sudamérica, y se utilizaban como camas en los barcos de la Armada Real Española desde 1597. Las hamacas suelen estar hechas de cuerda, nailon o algodón y se cuelgan entre dos árboles o postes a una distancia de 3 a 4 metros, o en un soporte para hamacas. El aire también fluye a través de la hamaca, lo que la hace perfecta para los climas más cálidos.
India – Charpoy:
El charpoy indio es la cama tradicional del subcontinente indio y del sur de Asia, más concretamente de la India, Pakistán y Bangladesh. Elegante en su diseño, una cama charpoy es una estructura rectangular fuertemente entretejida en cuerdas o cordones y sostenida por cuatro patas de madera. Son muy resistentes y pueden soportar grandes pesos. Las camas charpoy indias vienen en una gran variedad de colores y diseños y también se conocen como: ‘charpai’, ‘manja’, ‘manjaa’, ‘manji’ y ‘khartiya’.
África – Camas con mosquitera:
En África, los mosquitos y la malaria son un problema, por lo que las camas con mosquitera son habitualies en casi todo el continente. En esta cultura, las camas se rodean de mosquiteras fabricadas con poliéster y otras fibras. Las mosquiteras son una necesidad para reducir la transmisión de la malaria, ya que no es posible luchar contra los mosquitos mientras duermes, sobre todo porque no puedes sentir cómo te pican.
Catre árabe:
El catre, cama tradicional en muchas culturas árabes, es una cama baja que se asienta en el suelo y suele adornarse con cojines y almohadas. En algunas culturas representa la hospitalidad y la importancia de dar acogida a los invitados.
China – Cama estufa Kang:
El ‘Kang’ es una cama de ladrillo calefactable y se ve mucho en el norte de China. Las camas Kang chinas se utilizan desde hace más de 2.500 años y es uno de los sistemas de calefacción por suelo radiante más antiguos que existen y con más de 175 millones de usuarios en China. Las camas Kang están hechas de ladrillos y dentro de la plataforma de ladrillos se calienta y sale un conducto al exterior para los humos. El calor se mantiene durante todo el día y toda la noche, lo que permite dormir cómodamente, sobre todo en los meses más fríos del invierno.