Si todavía no tienes piscina para este verano, aún estás a tiempo de decidirte y tener un lugar donde refrescarte esta temporada. En el artículo de hoy te vamos a contar cuáles son los tipos de piscina que puedes encontrar, sus características y también podrás conocer los distintos tipos de presupuesto para que puedas dar con tu piscina ideal en poco tiempo.
Hace unos días leíamos la noticia de que cada año están aumentando los grados que alcanza la Tierra durante la época estival, por lo que no es de extrañar que cada vez sean más personas las que opten por incluir una piscina en su casa o su parcela, ya sean las hinchables como las piscinas enterradas. Lo que está claro es que ante estas subidas es más que necesario, diría que prioritario, saber hacerle frente al calor para evitar posibles sustos y no sufrir en exceso estas temperaturas.
Para ello, a continuación, os señalamos las tres categorías de piscinas más interesantes para este verano y, recuerda, todo lo que incluyas alrededor de la piscina (césped natural o artificial, microcemento, arena…) te ayudará a personalizar este espacio.
Piscinas enterrada
Dentro de las piscinas enterradas podéis encontrar piscinas de obra o piscinas prefabricadas. Las primeras tienen un coste mayor y se tarda más en su construcción.
Para su instalación hay que hacer un vaciado en el suelo, se retira toda la tierra y luego tienes que elegir el tipo de vaso que quieres: vaso de obra (bloques de hormigón o ladrillo o de hormigón armado), vaso prefabricado o de estructuras metálicas. Después tienes que escoger el revestimiento de la piscina, la instalación de todo el sistema de agua y limpieza, etc.
Ésta es la razón de que sea una de las opciones más caras aunque también está considerada como una de las más resistentes. La desventaja es que esa zona del jardín quedaría inutilizada el resto del año, salvo que la cierres y puedas disfrutar de un bañito con independencia de la estación ¡totalmente recomendable!
Piscinas desmontables
Las piscinas desmontables tienen sus pros y sus contras frente a las piscinas enterradas. Por una parte, la gran ventaja es que puedes contar con una piscina donde tú quieras, por el tiempo que tú quieras y su coste suele ser menor. La desventaja es que no es tan duradera ni estable como la piscina fija, al igual que si lo que te gusta es hacerte unos largos… la desmontable no suele tener medidas tan grandes.
En cuanto a su presupuesto es más económica que la anterior y no suele implicar una gran dificultad su montaje, por lo que puede hacerlo uno mismo. Eso sí, estas piscinas las puedes encontrar fabricadas con distintos tipos de materiales, por lo que es importante que valores calidad, precio y durabilidad antes de lanzarte a comprar una.
Las puedes encontrar de todos los tamaños posibles: de poca profundidad que es ideal para los más pequeños de la casa, como una profundidad bastante mayor donde puedan sumergirse los adultos; con distintos anchos, por lo que es fácil encontrar una que se ajuste al espacio disponible en casa.
Piscinas desbordantes
Este tipo de piscina es ideal para aquellos que contéis con un gran presupuesto y una casa en un entorno natural. Se trata de un tipo de piscina que, como su nombre indica, desborda el agua por uno de los lados, como si cayese una cortina de agua y ésta se recupera a través de canales regresando a la piscina.
Es el tipo de piscina que suele resultar tan llamativa en los hoteles, donde te encuentras con piscinas infinitas. De ahí que se suela recomendar para personas que tengan un alto presupuesto y casas en enclaves naturales.