¿Te imaginas hacer una reforma del baño sin necesidad de hacer obra? Es decir, ¿te imaginas una reforma del baño que puedes hacer por ti mismo, en los plazos de tiempo que tú puedas y te venga mejor? Te contamos cómo darle una imagen completamente diferente a tu baño con el uso del microcemento y haciendo tú mismo ese gran cambio.
¿Por qué usar microcemento en el baño?
Reforma DIY
Para aquellos que no conozcáis todavía el microcemento se trata de un material decorativo que se aplica sobre todo tipo de superficies, válido tanto para el interior como el exterior del hogar. Hasta hace unos años se trataba de un producto utilizado mayoritariamente por profesionales del sector, hoy día se ha creado un microcemento listo al uso que permite que cualquiera pueda aplicarlo y, de esta forma, cualquiera puede llevar a cabo la reforma del baño.
Adiós a las obras
Una de las razones por las que cuesta tanto hacer una reforma, no es solo el aspecto económico, también es meterse en el lío de semanas de gente en casa, polvo, ruidos… Esa pérdida de horarios, de rutinas, de tener que estar pendiente y luego tener que limpiarlo todo durante varias semanas porque el polvo sigue apareciendo, es una locura.
Éste es uno de los grandes atractivos del microcemento, que no necesitas hacer obras, ni contratar gente, ni volverte loco con tus horarios de trabajo y de casa. Este material se aplica directamente sobre la superficie, sin tener que quitar madera ni azulejos, terrazo, pladur, o cerámica. Repito, se aplica directamente. Esto supone que ahorras tiempo, ahorras costes y ahorras semanas de limpieza repetitiva e infinita para ver si todo vuelve a su ser.
Resistente
Una de las razones por las que se utiliza el microcemento en baños es por su alta resistencia. Este producto no se daña por estar expuesto a altas temperaturas, ni a la humedad tan frecuente en esta estancia ni tampoco se daña con el agua corriente. Para conseguir estas estupendas cualidades, solo hay que aplicar un barniz adecuado tras las capas de microcemento y conseguirás una superficie impermeable.
Fácil limpieza y mantenimiento
Más allá de las propiedades que tiene este material, que después os las describo, es que el microcemento tapa las juntas del baño. ¡Sí! Eso implica que ya no tendrás que preocuparte de limpiarlas con ahínco para conseguir que el negro de la humedad desaparezca, o estar comprando masilla para juntas para rellenar los huecos que van apareciendo con el tiempo. El microcemento cubre todo el azulejo del baño y también las juntas, de forma que queda uniforme, así que adiós también a mirarlo todo detenidamente para que esté perfecto.
Dicho esto, una vez que hagas la reforma te darás cuenta de que es muy fácil de limpiar y mantener en buen estado, vamos, que no tienes que hacerle nada especial para que se vea estéticamente bien.
Antideslizante
El microcemento también se puede utilizar en el suelo, en las paredes de la bañera o incluso en el plato de ducha, esto es una cuestión de gustos. Lo importante es que sepas que, una vez que has aplicado este material, cuenta con un producto que aplicado por encima hace que se convierta en una superficie antideslizante.
Menos tiempo para ver el resultado final
Por la forma de aplicación, el microcemento permite ver los resultados finales en mucho menos tiempo que otro tipo de reformas. Date cuenta que en solo tres días conseguirás aplicar todas las capas necesarias con sus correspondientes secados, aunque también recomiendan los profesionales que se ande con cuidado hasta el plazo de una semana, que será cuando se haya fijado por completo y ya cuenta con su gran resistencia.